Tercera tutoría
FAMILIA Y CONVIVENCIA EN LA VIDA ESCOLAR
TERCERA TUTORÍA
Aquí les presentamos un ensayo crítico sobre la influencia que la familia tiene en el niño.
EL NIÑO Y SU FAMILIA
La relación existente que tienen los niños con su familia se ha demostrado que es fundamental para formar bases en su futuro,
pero, ¿La familias realmente están conscientes de esta realidad?
Al hablar de familia en el presente, no se puede referir a el padre, madre e hijos, pues el concepto de familia abarca ahora los
diferentes tipos de ella y sus integrantes varían dependiendo de cada núcleo familiar. Las personas que se encuentran cercanas
al niño o niña y que componen su familia son esenciales en su vida, intervienen en todos sus procesos de desarrollo, desde el
momento de concepción el niño comienza a recibir información que será base para su crecimiento. La familia, en especial la
madre, otorga al infante información conforme lo trata, está demostrado que es diferente cuando un niño recibe amor y cuidados
por parte de sus padres y cuando no es así, esto es muy valioso para su desarrollo emocional, que el niño tenga la habilidad de
expresar y manejar de manera adecuada lo que siente lo ayudará en el futuro a tener control de sus emociones, esto presentado
en un contexto social es conveniente, dado que estamos en una sociedad conflictiva que no conoce ni sabe expresar su sentir.
También influyen en su desarrollo motor, debido a que ellos están en el proceso cuando el infante se sienta por primera vez,
gatea, da sus primeros pasos, salta, corre, etc. La familia se encuentra y es responsable de sus primeros movimientos y de
estimularlo adecuadamente.
Debido a que es la primera escuela, la familia enseña al infante su cultura, lenguaje, comportamientos, valores, entre otras muchas
cosas que contribuye a su futuro. Pero además de la familia, la escuela también es parte importante y debe ir de la mano con la
familia, que haya una conexión y fluidez entre ambos con objetivos definidos y así lograr lo mejor para el niño. Teniendo en cuenta
que la escuela y en particular los maestros tienen bases y conocimientos adquiridos sobre el desarrollo integral del infante, se debe
buscar la manera de transmitir esa información, realizar capacitaciones y escuelas de padres con el objetivo de hacer ver en ellos
la importancia y la responsabilidad que conlleva tener un niño, intentar dar lo mejor de todos en conjunto, como unidad para
trabajar con el niño.
La familia es la base fundamental de la sociedad, por esto es que debemos cuidar de cada uno de los tesoros que tenemos en casa,
si en realidad comprendieramos el aporte que como familia dejamos a la humanidad com las fundamentadas pautas de crianza .
Es evidente que con el pasar del tiempo, los valores y respeto familiar , se están perdiendo y cuando observamos estas acciones,
reconocemos que no estamos dejando huellas a nuestra descendencia.
Una familia es mucho más que resolver las necesidades básicas de los niños como la alimentación y el vestido, pues tiene una gran
incidencia en el desarrollo social y emocional de todos los seres humanos. Allí adquirimos las habilidades necesarias para afrontar
la vida de adultos y desarrollar todo nuestro potencial. Nuestras familias nos conducen en formas de ver el mundo, pensar,
comportarnos y valorar la vida y la de los otros.
La familia incentiva a los niños y niñas a aprender quienes son, desarrollar su personalidad y les brinda apoyo emocional. El
ambiente en que crecen los niños define elementos fundamentales para el resto de su vida.
Debemos retomar la importancia de la familia y empezar a fortalecer los vínculos afectivos, cuidando de cada cada integrante de
manera individual y colectiva.
Montessori entonces explica que muchas veces tenemos pretensiones desproporcionadas y no podemos corresponder a esas, lo
que acaba generando conflictos con nuestros hijos. Como el adulto es el más fuerte, es quien gana el conflicto, obligando al
niño a obedecer, ordenando que se callen, y así el niño pierde la confianza en su padre y también la espontaneidad en su relación.
«De esta forma, sus necesidades más imperiosas, las más profundas, son reprimidas. Como consecuencia se manifiestan
aspectos característicos de reacción, de adaptación al mundo errado de los adultos, nacen tensiones físicas, que pueden degenerar
en verdaderas enfermedades. Estos daños son tan frecuentes que son ya tomados en cuenta como propios y característicos del
niño, cuando en realidad son solamente reacciones de defensa, como por ejemplo la timidez, la mentira (dicha para esconder
una travesura), el miedo (…), la imitación pasiva, que se puede considerar como una puerta de ingreso a la infección moral,
como un medio de perfeccionamiento y de evolución (…) Aquellos deseos del niño que son reprimidos, permanecen encerrados,
como depósitos podridos, en el fondo de un agua estancada, y el niño está ya en grado de apreciarlo de manera lógica y justa,
porque no le ha podido realizar y no los puede frenar, porque no ha tenido la oportunidad de ser su amo y señor: están presentes,
lo atraen poco a poco y lo seducen por una secreta curiosidad..
REFERENCIAS:
Alarcón Á. Coronel H. Benjumea C. Rodriguez M. (2016). Influencia de la familia en el desarrollo de la primera infancia.
Revista de estudios e investigaciones UNACIENCIA. . Pág. 68-76.
Montessori M. (1923). El niño en familia. Tomado de:
https://nuestrosmomentosmontessori.com/el-nino-en-familia-por-maria-montessori/
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